Un seguro de decesos tiene como objetivo eliminar la pérdida económicas que suponen los gastos funerarios, en caso de defunción, así como encomendar a la compañía de seguros la tramitación inherente al sepelio y al entierro del asegurado.La fijación del precio o la prima en los seguros de decesos viene marcada por la edad del asegurado y por el lugar donde éste reside. En lo que respecta a la edad el motivo es que cuanto más viejos somos más probabilidades tenemos de fallecer, y por tanto cuanto mayor riesgo de morir tengamos, más prima tendremos que pagar por nuestro seguro de los muertos (nombre poco alegre con el que se conocen los seguros de decesos en España).
Podría pensarse que en lo que respecta al lugar donde residimos sucede lo mismo y que las aseguradoras fijaran los precios en función del riesgo de perder la vida en cada ciudad pero no es así. El motivo de que el Código Postal sea determinante para fijar el precio del seguro se debe a los costes que tienen los sepelios y entierros en cada lugar.
En España, las provincias más caras en las que realizar un entierro son Barcelona y Tarragona con precios en torno a los 5.000 € mientras que las provincias más baratas son Cuenca, Tenerife o Las Palmas donde el sepelio cuesta algo menos que la mitad que en Cataluña.
A la hora de contratar podemos encontrar los siguientes tipos de seguros en función de la prima:
Seguros de decesos a prima natural
Los seguros de decesos en modalidad de prima natural son seguros renovables año a año cuya prima depende, básicamente, de la edad. De esta manera, cada año va subiendo la prima, siendo más económica los primeros años y más elevada año tras año debido a que tanto los factores de riesgo como los costes para ese año se incrementan.
El incremento realmente importante se empieza a notar en torno a los 60 años. Entre los 65 y los 70 años las primas se suelen equiparar bastante con las niveladas.
Una de las ventajas de esta modalidad es que, como el seguro se renueva de manera anual y la prima depende de la edad, no se acumula antigüedad, por lo que puedes cambiar de aseguradora sin perder nada.
Seguros de decesos a prima nivelada
En los seguros de decesos a prima nivelada el importe de la prima se mantiene estable a lo largo del tiempo, aunque con algunas subidas debido, por ejemplo, a la necesidad de ir actualizando el capital asegurado o las tasas, que se van incrementando con el paso de los años.
La prima nivelada en los seguros de decesos tiene la ventaja de que siempre sabes lo que vas a pagar, con unos aumentos poco significativos. La desventaja es que los primeros años pagas más en comparación con los seguros a prima natural, aunque no es la única. Otra desventaja de esta modalidad de seguro es que, si te cambias de compañía, pierdes la antigüedad. Así, lo que has pagado de más lo pierdes en la nueva compañía, que calculara el precio del seguro en función de tu edad en el momento de contratación del seguro.
Seguros de decesos a prima mixta
Los seguros de decesos en la modalidad de prima son una combinación entre la prima nivelada y la prima natural. Durante los primeros años la prima tiene varias subidas hasta que el asegurado cumple una edad determinada (aproximadamente los 70 años). A partir de entonces, la prima de estabiliza y las subidas son mínimas.
Seguros de decesos a prima seminatural
La modalidad seminatural de los seguros de decesos es similar a la mixta. También es una combinación entre la modalidad de contratación natural y la nivelada, pero con la diferencia de que las actualizaciones se aplican en el periodo en el que funciona como natural.
De este modo, a edades tempranas, la prima es reducida y va aumentando con la edad hasta llegar a la estipulada por la propia compañía a partir de la cual la prima se nivela y se vuelve constante. Por lo tanto, en la primera parte del contrato, la prima seminatural equivaldría a la modalidad natural.
Prima única:
Los seguros de decesos en la modalidad de prima única consisten en obtener la cobertura del seguro de decesos de por vida con un pago único.
Esta modalidad está dirigida a los mayores de 65 o 70 años, para quienes no suele ser posible contratar otro tipo de seguro de decesos debido al elevado riesgo derivado de su edad.
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