Estamos acostumbrados a realizarnos diferentes tipos de revisiones médicas, pero muy pocas personas están acostumbradas a las revisiones auditivas. No lo hacemos, porque tendemos a pensar que los oídos son fuertes. En consecuencia, pensamos que escuchamos bien y no le damos importancia a ese tipo de revisiones. Pero la realidad es muy diferente, los oídos están expuestos a una continua presión diaria. Eso hace que la salud auditiva esté en riesgo y podamos sufrir pequeñas pérdidas auditivas que pueden ir a más si no se pone remedio al problema a tiempo. Por ese motivo, podemos concluir que las revisiones auditivas son mucho más importantes de lo que pensamos en un primer momento.
Teniendo en cuenta la opinión de los expertos en audición y audífonos de Audicost, todas las personas deberían realizarse una revisión auditiva como mínimo una vez al año, incluso cuando se piensa que se escucha perfectamente. Como nos comentan, aunque pensemos que la audición no se ha visto alterada, la verdad es que si puede estar alterada y nosotros no ser conscientes del problema. El ruido constante y la edad hacen que el oído se vaya debilitando y a su vez el nivel de calidad de audición. Para evitar males mayores, se recomienda detectar el problema lo antes posible y solo se puede conseguir a través de las revisiones.
¿Mi seguro cubre las revisiones auditivas?
No podemos darte una respuesta definitiva porque todo dependerá del seguro que tengas contratado. Eso significa que, si tienes un buen seguro de salud, lo más seguro es que la cobertura esté incluida, mientras que, si es sencillo, la probabilidad será mucho más baja.
Para saber si puedes disfrutar de una revisión auditiva gratuita a través de tu seguro médico, solo tienes que leer la póliza. En ella podrás comprobar las coberturas que incluye. Si no te aclaras o tienes dudas, también puedes optar por ponerte en contacto telefónico con tu compañía aseguradora y preguntarles directamente. Ellos mirarán el seguro que tienes contratado y te dirán si tienes o no derecho a esa revisión auditiva gratuita.
En ocasiones, esta cobertura está incluida en el seguro privado, pero con un periodo de carencia. Me explico, tienen que pasar 6 o 12 meses desde la contratación del seguro para poder disfrutar de la cobertura. Ese periodo de carencia lo ponen los seguros para evitar que la gente use ese servicio nada más contratar el seguro. Por otra parte, no todas las coberturas son iguales. Hay algunos seguros de salud que incluyen solo revisión y otros que incluyen revisiones y posibles tratamientos. Es verdad que casi ningún seguro cubre el coste de los audífonos, pero sí que pueden cubrir las sesiones de tratamiento o incluso parte del coste de los mismos. Por ese motivo, es fundamental informarse y ver qué coberturas incluye la póliza para disfrutar de ellas.
Pero si el seguro no cubre esas revisiones, debes saber que las debes pasar igualmente para poder disfrutar de una buena salud.
Consejos para cuidar la salud auditiva
Para evitar tener problemas de audición, lo mejor que se puede hacer es tener una vida auditiva sana. Por ejemplo, en la medida de lo posible hay que evitar la exposición a ruidos o sonidos fuertes. Y en caso de no poderlo evitar, hay que intentar salir de la exposición lo antes posible. Así los oídos no sufrirán tanto. En el caso de usar auriculares, siempre hay que usarlos de manera moderada y a un volumen ajustado. Es mejor optar por los auriculares que aíslan del exterior que ponerlos demasiado altos. Se ha demostrado que muchos jóvenes con problemas de audición son debido a ese motivo.
Cómo podemos leer aquí, la pérdida de audición en el trabajo también es muy común, pero también hay consejos para evitarlo. Si un trabajo exige estar expuesto a un ruido fuerte constante, lo que se debe hacer es usar unos auriculares de aislamiento para que el oído no sufra. Y si notas que en tu trabajo hay ruido y estás perdiendo audición, entonces deberás acudir al profesional para que te haga una revisión. El mismo determinará si realmente sufres pérdida y te ofrecerá los mejores consejos para que el trabajo no siga dañando tus oídos. Nadie mejor que un profesional para darte los mejores consejos según el problema que estés sufriendo.
¿Cómo son las revisiones auditivas?
Tras conocer la importancia de una revisión auditiva para poder cuidar al máximo nuestros oídos, te vamos a mostrar en qué consisten. Así podrás comprobar que no son dolorosas ni complicadas y eliminarás el miedo a este tipo de revisión.
Para que la revisión sea completa, el otorrinolaringólogo realizará una otoscopia. El objetivo de la misma es conseguir ver si hay algún tapón que impida que la audición no sea la adecuada. Si todo está bien o se han retirado los posibles tapones, es el momento de realizar la prueba de audiometría. Es tonal y siempre se realiza vía aérea. Gracias a esa prueba, el profesional podrá saber el nivel de audición del paciente y ver si hay algún tipo de sonido que no es capaz de escuchar.
La segunda prueba será otra audiometría tonal, pero en vez de ser aérea, será ósea. Gracias a esta prueba se puede conocer la capacidad de audición del oído interno. Para más tarde finalizar realizando una audiometría verbal para ver qué capacidad tiene la persona para diferenciar entre sonidos muy parecidos.
Como hemos demostrado, las pruebas son realmente sencillas y no provocan ningún tipo de dolor al paciente. Pero a cambio, dan la seguridad de que la salud del oído es buena. Pero una prueba no significa que en el futuro el oído disfrute de la misma salud, de aquí que los expertos recomiendan a todo el mundo una revisión al año como mínimo. Gracias a esas revisiones, los problemas se pueden encontrar a tiempo y en consecuencia solucionarlos antes de que vayan a más. Es mejor poner medidas iniciales para no tener que llevar audífonos en el futuro.
Agencias
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