Muchas veces se confunde el término ciática con los dolores de espalda, concretamente de espalda baja. Sin embargo, la ciática es mucho más concreto y responde a otro tipo causa. El dolor de la ciática es causado por una irritación, inflamación, pellizco o compresión de un nervio en la espalda baja. La causa más común es una hernia o un deslizamiento de disco que ejerce presión sobre la raíz nerviosa. La mayoría de las personas con ciática mejoran por sí solas con el tiempo y los tratamientos de cuidado personal. Pero otras veces se requiere una atención mucho más especializada. Te lo contamos en este artículo.
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Qué es la ciática
El nervio ciático es el más largo y ancho de todo el cuerpo humano, comienza en la parte baja de la espalda y termina detrás de las rodillas. La ciática es precisamente la irritación de este nervio. Si bien es cierto que esta puede producir dolores en la zona lumbar o baja de la espalda, asimismo pueden presentarse otra serie de síntomas, que afectan la vida de todo aquel que sufra de ciática.
Algunos de estos síntomas de la ciática pueden ser:
- Adormecimiento de piernas.
- Hormigueo tanto en piernas como en pies.
- La sensación de agotamiento muscular en piernas o pies
- La dificultad para mantenerse erguido.
El 90% de los casos de ciática son consecuencia de una hernia de disco o hernia discal. La hernia discal es un desplazamiento de los discos cartilaginosos que separan las vértebras, provocando el roce de las vértebras entre sí. Dado que los discos cumplen la función de amortiguadores, al no estar en su lugar, las vértebras se comprimen y generan dolor, presionando el nervio ciático.
La ciática también puede producirse durante el embarazo. Se cree que aproximadamente entre el 50 y el 80% de las mujeres sufren de dolores de espalda durante el embarazo. En la mayoría de los casos la ciática desaparece gradualmente luego de 5 o 6 semanas, y no es necesario llegar a soluciones de tipo quirúrgico.
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¿Cómo prevenir los dolores de ciática?
La ciática no es una condición en sí, es un síntoma, y como tal, puede prevenirse. Se cree que la edad en que se es más proclive a sufrir de ciática es entre los 30 y los 40 años; los estilos de vida sedentarios, con largos períodos sentado o el cargar grandes cantidades de peso, pueden provocar este tipo de dolencia.
En muchos casos la prevención es posible, se trata de ajustar nuestras conductas y ser conscientes de nuestro cuerpo. Hacer ejercicio físico regularmente y mantener una postura derecha, tanto estando sentados como de pie, ayuda a que el nervio ciático no se comprima. Al levantar objetos de gran peso debe hacerse de la forma correcta, repartiendo el peso entre las piernas y los brazos, intentando no forzar nunca la zona lumbar.
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Tratamientos y ejercicios para aliviar el dolor de ciática
El objetivo del tratamiento para la ciática es disminuir el dolor y aumentar la movilidad. Dependiendo de la causa, muchos casos de ciática desaparecen con el tiempo con algunos sencillos tratamientos de autocuidado.
Cualquier tratamiento médico, así como cualquier rutina de ejercicio en casos de ciática o cualquier otro problema de salud, debería ser supervisado y por un profesional cualificado. Además, es muy importante acudir al médico para que este haga el diagnóstico adecuado.
Teniendo en cuenta lo anterior, los tratamientos para la ciática incluyen:
- Aplicación de hielo y/o compresas calientes. Primero se usan compresas de hielo para reducir el dolor y la hinchazón. Estas bolsas de hielo hay que aplicarlas envueltas en una toalla en el área afectada durante 20 minutos, varias veces al día. A continuación se usa una compresa caliente o una almohadilla térmica después de los primeros días durante 20 minutos.
- Medicamentos para reducir el dolor, la inflamación y la hinchazón: antiinflamatorios no esteroideos. Estos incluyen aspirina, ibuprofeno y naproxeno. Las personas que no puedan tomar antiinflamatorios no esteroideos pueden tomar paracetamol.
- Realización de ejercicios suaves de estiramientos y fortalecimiento.
Otras opciones de tratamiento incluyen:
- Relajantes musculares para las molestias asociadas con los espasmos musculares o medicamentos con acción analgésica y medicamentos anticonvulsivos (con receta y bajo rigurosa prescripción médica).
- Fisioterapia para reducir la presión sobre el nervio. Un programa de ejercicios debe incluir ejercicios de estiramiento para mejorar la flexibilidad muscular y ejercicios aeróbicos (como caminar, nadar, aeróbicos acuáticos).
- Inyecciones de corticosteroides, un medicamento antiinflamatorio, en la parte baja de la espalda podría ayudar a reducir el dolor y la hinchazón alrededor de las raíces nerviosas afectadas.
- Terapias alternativas. Los métodos alternativos para mejorar el dolor ciático incluyen la manipulación de la columna por parte de un quiropráctico o métodos de acupuntura.
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