Hace un tiempo nos planteábamos si salía rentable contratar un seguro para el móvil. La verdad es que, dado el uso que se le da a estos dispositivos, este tipo de seguros son, a priori, interesantes. Sin embargo, su precio y la vaguedad con la que se suelen explicar sus coberturas, por no hablar de las limitaciones de las mismas, hacen que uno se plantee si realmente merece la pena.
De hecho, la EIOPA (European Insurance and Occupational Pensions Authority) ha recomendado mejoras en las ventas de seguros para teléfonos móviles. En el Informe sobre protección al consumidor en la venta de seguros para teléfonos móviles que este organismo ha publicado recientemente se analizan las prácticas de comercialización de los seguros para móviles cubren la pérdida, robo o daños en los mismos. En este informe se dice que estos seguros pueden proporcionar a los consumidores europeos con una cobertura útil, pero destacan la existencia de lagunas potenciales entre las expectativas del consumidor y lo que las aseguradoras ofrecen.
Mejores prácticas en la venta de seguros para móviles
Este informe comienza diciendo que los teléfonos móviles juegan un papel fundamental en la sociedad moderna de hoy y que, de hecho, los móviles ofrecen una gama creciente de aplicaciones y funcionalidades que directa o indirectamente afectan al día a día de muchos ciudadanos europeos. Continúa diciendo que, en paralelo al desarrollo de
los mercados de teléfonos móviles, estos dispositivos también han experimentado un aumento en su precio y valor y que, como resultado de ello, y teniendo en cuenta su exposición diaria a su extenso uso, los consumidores europeos recurren cada vez más a los seguros para móviles. Según la EIOPA, esta tendencia no está exento de riesgos para los consumidores.
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¿Están los consumidores bien informados?
Según el informe, en la compra de un seguro para móviles los consumidores podrían no ser suficientemente informados sobre lo que no está cubierto. También pueden aparecer casos en los que los consumidores no sean conscientes de que al adquirir un teléfono móvil, abriendo una cuenta bancaria o comprando con una tarjeta de crédito, ya están comprando también un seguro para ese móvil.
El informe también destaca que las tasas de comisión para estas pólizas son altas, con una media del 40% de la prima pagada por los consumidores. Otro aspecto en el que hace hincapié el informe es que los procedimientos para hacer reclamaciones pueden excesivamente largos y costosos.
Según Gabriel Bernardino, presidente de EIOPA, «con este informe damos otro paso importante para cumplir con nuestro papel de promoción de la transparencia, la sencillez y la equidad en el mercado de seguros de la Unión Europea». Bernadino afirma que «el monográfico sobre los seguros para teléfonos móviles revela una serie de riesgos en las prácticas de venta y proporciona recomendaciones clave sobre la mejor manera para mejorar la protección de los consumidores”.
El presidente de EIOPA también manifiesta su confianza en que las empresas de seguros y los intermediarios que actúan en este mercado consideraren seriamente las recomendaciones que figuran en el informe y que mejoren las prácticas de venta de seguros para teléfonos móviles.
Mejorar la protección de los consumidores para la contratación de seguros para móviles
El informe incluye una serie de recomendaciones sobre cómo mejorar la protección de los consumidores para la contratación de una póliza para el móvil. Son las siguientes:
- aumentar la transparencia en las prácticas de venta de los seguros para móviles
- proporcionar a los consumidores una oportunidad clara a optar por este tipo de pólizas cuando se vende junto con la compra de teléfonos móviles u otros productos
- establecimiento de procedimientos administrativos transparentes y eficientes para el procesamiento de las pólizas
- asegurar que los distribuidores y vendedores de seguros para móviles están debidamente formados
La mayoría de estas recomendaciones ya se han reflejado en la próxima Directiva de Distribución de Seguros (IDD), cuyo objetivo es mejorar la protección de los consumidores en el proceso de venta de productos de seguros en general.