Según datos aportados por el Observatorio de Vehículo de Empresa (CVO) , que promueve Arval, la contratación de seguros de coche a Todo Riesgo subió un 29% en 2016 respecto a 2015 entre los clientes particulares. El aumento ventas experimentado por el sector automovilístico a lo largo del año 2016 es lo que ha motivado el incremento en la contratación de seguros a Todo Riesgo. Así, durante el año 2015, el 14,1% de los clientes particulares contrató una póliza a Todo Riesgo mientras que en 2016 este porcentaje creció hasta el 18,2%. Sin embargo, los seguros a terceros experimentaron una caída de más del 3%. También perdieron peso los seguros a todo riesgo con franquicia, elegido por el 11,5% de los clientes; lo que supone casi dos puntos menos que en 2015.
Esta subida de los seguros a todo riesgo tiene un impacto directo en el volumen de reparaciones que se incrementó en un 1,4% en 2016 tras más de cinco años de caídas ininterrumpidas. Este incremento se debió que los coches nuevos pasaron a representar el 38% de las reparaciones. Esto supone nueve puntos más que un año antes.
Por qué un seguro a todo riesgo
La cobertura de daños propios es la que realmente diferencia a una seguro a todo riesgo del mejor seguro a terceros ampliado. Y cuanto más nuevo es el coche, más nos preocupamos por esos daños propios, tanto de los leves como de los graves. Contratando un seguro con franquicia se aseguras una prima menor; pero tendrás que pagar los primeros x-cientos euros de la franquicia en caso de siniestro (por pequeño que sea).
Uno de los motivos que motiva a la gente a cambiar de seguro a todo riesgo a terceros ampliados es que la valoración del vehículo en caso de siniestro total, con el tiempo, pasa a ser el valor venal (durante los primeros años la valoración del vehículo en caso de siniestro total es mucho más generosa, aunque dicha generosidad va disminuyendo a medida que aumenta la antigüedad del vehículo). Aunque no es el único motivo.
Sin embargo, hay otro motivo detrás de la motivación de mucha gente para contratar un seguro a todo riesgo: la financiación. Muchas financieras exigen al cliente la contratación de un seguro a todo riesgo durante el tiempo que dure el contrato (es decir, hasta que el coche quede complemente pagada). No vamos a entrar en si esta cláusula es abusiva o no, porque, la verdad sea dicha, por gracia tener que seguir pagando un coche que ya no disfrutas por siniestro total, o tener que pagar un arreglo astronómico mientras sigues pagando la cuota de la financiación.