¿La felicidad se puede aprender? Al parecer sí, pero solo obtenemos beneficios duraderos si seguimos practicando, según revela un estudio. Este estudio no solo ha demostrado que la felicidad se puede enseñar, sino que también ha revelado la importancia de mantener esas prácticas de bienestar en el tiempo.
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Un curso para aprender a ser feliz
El estudio se realizó teniendo en cuenta el curso «Science of Happiness» de la Universidad de Bristol. Este curso no solo ha demostrado que la felicidad se puede enseñar, sino que también ha revelado la importancia de mantener esas prácticas de bienestar en el tiempo.
A diferencia de los programas tradicionales, este curso se enfoca en proporcionar a los estudiantes un conocimiento práctico y basado en evidencia científica sobre las claves de la felicidad. Pero, ¿qué hace tan especial a este curso y qué podemos aprender de él?
Primero, es fundamental entender que el curso se basa en los últimos estudios de psicología y neurociencia, los cuales son presentados de una manera accesible y aplicable. Entre las prácticas enseñadas, se encuentran la gratitud, el ejercicio regular, la meditación y el llevar un diario de reflexiones personales. Estas actividades, aunque simples en su ejecución, han demostrado tener un impacto significativo en el bienestar emocional de quienes las practican.
El profesor Bruce Hood, autor principal del estudio detrás del curso, compara el mantenimiento de nuestra salud mental con el cuidado de nuestra salud física, señalando que es como ir al gimnasio; no podemos esperar asistir a una clase y estar en forma para siempre. Este comentario resalta la necesidad de una práctica continua y consciente para obtener beneficios duraderos en nuestra salud mental.
Además, el curso se destaca por su estructura única: no incluye exámenes ni trabajos, sino que incentiva a los estudiantes a involucrarse activamente en su proceso de aprendizaje a través de la práctica regular de las estrategias enseñadas. Los estudiantes que participaron en el curso reportaron mejoras de entre el 10 y el 15% en su bienestar, un testimonio poderoso del impacto positivo de estas prácticas. Sin embargo, solo aquellos que continuaron aplicando lo aprendido en su vida diaria lograron mantener estos beneficios a largo plazo.
Este curso no solo enseña técnicas para mejorar el bienestar personal, sino que también desafía la noción contemporánea del autocuidado, enfocándose en la importancia de mirar hacia afuera y conectarse con los demás como una vía hacia la felicidad. En palabras de Hood, «mucho de lo que enseñamos gira en torno a intervenciones de psicología positiva que desvían tu atención de ti mismo, ayudando a otros, estando con amigos, practicando la gratitud o meditando».
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La ciencia detrás de la felicidad
La felicidad, más allá de ser una búsqueda personal, es también un campo de estudio científico que ha ganado terreno en las últimas décadas. La Universidad de Bristol, a través de su curso «Science of Happiness», destaca cómo la psicología y la neurociencia se entrelazan para desentrañar los secretos de nuestro bienestar emocional. Este curso se basa en investigaciones revisadas por pares, dando a los estudiantes un entendimiento profundo sobre qué realmente contribuye a nuestra sensación de felicidad.
Según Hood, el cerebro humano puede entrenarse para adoptar hábitos y pensamientos que fomenten la felicidad. Este enfoque se alinea con la psicología positiva, una rama de la psicología que estudia las bases del bienestar y la felicidad, y sugiere que ciertas prácticas, como expresar gratitud, mantener relaciones significativas, ejercitarse regularmente y meditar, pueden tener un impacto profundo en nuestra salud mental.
El curso no solo informa, sino que transforma, alentando a los estudiantes a poner en práctica lo aprendido y observar los cambios en su bienestar. La evidencia muestra que estos beneficios son perceptibles y mensurables, lo que resalta la validez de la ciencia de la felicidad no solo como teoría, sino como una aplicación práctica en la vida diaria.
Esta convergencia de ciencia y práctica personal abre nuevas puertas para entender cómo podemos influir activamente en nuestra propia felicidad, convirtiendo la ciencia de la felicidad en un camino accesible para todos. La implicación es clara: con el conocimiento y las herramientas adecuadas, podemos mejorar conscientemente nuestro estado emocional y calidad de vida.
Con esta base científica, el curso de la Universidad de Bristol ofrece una guía tangible para aquellos que buscan no solo entender, sino vivir una vida más plena y feliz.
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Beneficios comprobados y la importancia de la práctica constante
Los estudiantes que participaron en el curso «Science of Happiness» de la Universidad de Bristol reportaron una mejora significativa en su bienestar, entre un 10 y un 15%. Este incremento en la sensación de felicidad no solo es una evidencia del impacto positivo del curso, sino que también subraya un descubrimiento clave: la persistencia en la práctica de estas estrategias es fundamental para mantener estos beneficios a largo plazo.
El seguimiento realizado dos años después de completar el curso mostró que aquellos estudiantes que continuaron aplicando en su vida diaria lo aprendido, como meditar, ejercitarse, practicar la gratitud y mantener una reflexión personal a través de diarios, lograron sostener e incluso mejorar su bienestar emocional. Esta constatación refleja una verdad importante sobre la naturaleza de la felicidad: requiere un compromiso continuo y consciente.
La idea de que la felicidad es algo que se puede entrenar y mantener a través de la práctica regular es revolucionaria y alentadora. No se trata solo de conocer las estrategias para ser feliz, sino de integrarlas en nuestra rutina diaria y hacer de ellas un hábito. Esto es lo que convierte al curso de la Universidad de Bristol en un punto de inflexión, al proporcionar no solo el conocimiento, sino también las herramientas prácticas para lograr un cambio real y duradero en el bienestar de los individuos.
Estos hallazgos son un llamado a la acción para todos aquellos interesados en mejorar su calidad de vida. La felicidad, lejos de ser un destino, es un viaje que se nutre día a día con nuestras acciones y decisiones.
Este enfoque práctico y basado en evidencia ofrece una nueva perspectiva sobre cómo podemos abordar nuestra búsqueda del bienestar. Aquí destaca la importancia de la constancia y la acción consciente en el camino hacia una vida más feliz.
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Contraste con la doctrina actual del autocuidado
En un tiempo donde el autocuidado se ha convertido en una palabra de moda, el curso «Science of Happiness» ofrece una perspectiva refrescante y profundamente arraigada en la ciencia. Este enfoque va más allá de las prácticas de autocuidado convencionales, como los tratamientos de spa o los días de descanso, proponiendo en su lugar un camino hacia la felicidad que involucra el compromiso activo con prácticas que benefician tanto la mente como el cuerpo.
En este sentido, Hood sugiere que la clave para una felicidad duradera reside en desviar nuestra atención de nosotros mismos y enfocarla en los demás. Ayudar a otros, pasar tiempo de calidad con amigos, practicar la gratitud y meditar son actividades que, según innumerables estudios, ayudan a salir de nuestras propias cabezas y alejarnos de las rumiaciones negativas que a menudo son la base de muchos problemas de salud mental.
Este enfoque contrasta significativamente con la tendencia contemporánea de centrarse excesivamente en uno mismo bajo el pretexto del autocuidado. Mientras que el autocuidado tradicional ciertamente tiene su lugar y valor, el curso de la Universidad de Bristol nos recuerda que una parte fundamental de nuestro bienestar se encuentra en la conexión con los demás y en las prácticas que expanden nuestra percepción del yo.
Esta perspectiva no solo es refrescante, sino que también es profundamente liberadora. Reconocer que nuestra felicidad puede ser cultivada mediante acciones dirigidas hacia el exterior nos ofrece un camino claro y práctico hacia un bienestar más profundo y sostenido.
El contraste con las prácticas de autocuidado convencionales no busca desvalorizarlas, sino ampliar nuestra comprensión de qué acciones pueden contribuir verdaderamente a nuestro bienestar a largo plazo. En este sentido, el curso ofrece una alternativa basada en evidencia que promueve un enfoque más holístico y conectado hacia la felicidad.
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Cómo mantener la felicidad en tu vida diaria
La felicidad duradera es el resultado de prácticas conscientes y constantes. El curso «Science of Happiness» no solo comparte las claves científicas para alcanzar el bienestar, sino que también enfatiza la importancia de incorporar estas estrategias en nuestra vida cotidiana. A ver qué te parecen estos consejos prácticos para hacerlo:
- Practicar la gratitud: dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Este simple acto puede cambiar tu enfoque de lo que te falta a lo que ya posees, fomentando una perspectiva más positiva.
- Ejercicio regular: lLa actividad física no solo beneficia tu cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en tu estado de ánimo y salud mental. Encuentra una forma de ejercicio que disfrutes y hazla parte de tu rutina.
- Meditación: la meditación puede ayudarte a centrarte en el presente y reducir el estrés. No necesitas horas; incluso unos pocos minutos pueden ser beneficiosos.
- Escribir un diario: la reflexión personal a través de un diario puede ofrecerte claridad mental y permitirte procesar tus emociones de manera más efectiva.
- Conectarse con otros: invertir tiempo en relaciones significativas es fundamental para nuestro bienestar. Ya sea con amigos, familiares o incluso mascotas, estos vínculos fortalecen nuestro sentido de conexión y pertenencia.
El desafío radica en convertir estas actividades en hábitos. Puede ser útil establecer recordatorios o incorporar pequeñas prácticas en tu rutina diaria que no requieran mucho tiempo, pero que, realizadas consistentemente, contribuyan significativamente a tu bienestar a largo plazo.
El mensaje central del curso y de este artículo es claro: la felicidad es una práctica, no un destino. Al comprometernos con acciones que promueven el bienestar tanto propio como de los demás, abrimos el camino hacia una vida más plena y satisfactoria.
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El camino a seguir: aprendizajes clave
El curso «Science of Happiness» de la Universidad de Bristol nos ofrece valiosas lecciones sobre cómo podemos influir activamente en nuestra felicidad y bienestar. A través de la integración de prácticas basadas en la evidencia científica, nos muestra que el camino hacia una vida más satisfactoria está al alcance de nuestra mano.
Concretamente, estos son los principales aprendizajes más importantes y cómo podemos aplicarlos en nuestro día a día:
- La felicidad se aprende: a través de prácticas y hábitos concretos, podemos mejorar nuestro bienestar emocional. Es un proceso activo que requiere nuestra participación consciente.
- La importancia de la constancia: al igual que el ejercicio físico, la salud mental necesita atención y cuidado regular. La práctica constante de actividades que promueven la felicidad es esencial para mantener sus beneficios a largo plazo.
- Mirar hacia afuera para encontrar el bienestar: en un giro interesante, el curso enfatiza la importancia de desviar la atención de nosotros mismos hacia los demás y el mundo que nos rodea, fomentando la gratitud, la conexión con otros y el altruismo como pilares de la felicidad.
- La ciencia como guía: este enfoque no se basa en meras opiniones o tendencias pasajeras, sino en investigaciones rigurosas en el campo de la psicología positiva y la neurociencia, proporcionando un fundamento sólido para las estrategias que promueve.
- El bienestar es personal y compartido: mientras que las prácticas sugeridas tienen un fundamento científico, la forma en que cada uno decide incorporarlas en su vida puede variar. Lo importante es encontrar aquellos hábitos y actividades que resuenen con nuestras propias necesidades y circunstancias.
El curso de la Universidad de Bristol y los estudios detrás de él nos invitan a reflexionar sobre nuestra propia felicidad y a tomar un papel activo en su búsqueda. Al final, nos recuerda que, aunque cada uno tiene su propio viaje, hay herramientas y conocimientos disponibles que pueden guiarnos hacia una vida más rica y plena.
El estudio se publicó el 8 de marzo de 2024 en la revista Higher Education.
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Eva María Rodríguez
Redactora web y creadora de contenidos digitales especializada en seguros y finanzas, así como en deporte y vida saludable. Colabora con PuntoSeguro desde 2014.
