Cuando hablamos de problemas auditivos lo primero que nos suele venir a la mente son los problemas relacionados con la pérdida de audición —hipoacusia— o sordera. Sin embargo, existen otras muchas alteraciones que tienen que ver con este órgano, como es la sensación de tener los oídos tapados, el vértigo, nauseas o problemas de equilibrio, la presbiacusia, las infecciones y los acúfenos —también conocidos como tinnitus—.
En este artículo vamos a explicarte en qué consiste este problema y si es posible utilizar audífonos en caso de tener tinnitus. Sigue leyendo para más información.
¿Qué son los acúfenos?
Los acúfenos o tinnitus tienen lugar cuando se produce una percepción de ruido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente exterior de sonido y sin la consiguiente actividad vibratoria coclear. Los acúfenos producen la sensación de escuchar sonidos de timbres, así como de pitidos constantes en el oído. Este sonido no es extremo y otras personas no lo escuchan. Se trata de un problema que padecen, al menos, un 15-20% de la población, comúnmente en adultos mayores.
Tipos de acúfenos
Los acúfenos suelen resultar bastante molestos, por lo que suele ser necesario llevar a cabo una exploración del oído y de la vía auditiva para descartar que existan problemas a nivel central, así como para seguir varios tratamientos que pueden ayudar a los pacientes con este trastorno auditivo. Estos pueden ser de dos tipos:
- Acúfenos subjetivos: Los ruidos que se perciben se producen sin ningún estímulo acústico —el 95% de los casos—.
- Acúfenos objetivos: Estos acúfenos pueden ser percibidos tanto por el paciente como por el especialista. Por lo general, el ruido se provoca por el flujo de los vasos sanguíneos que provocan un latido pulsátil y sincrónico con el pulso.
¿Qué provoca los acúfenos?
Existen varios motivos por los cuales se cree que tiene lugar la aparición de los acúfenos, aunque en su origen pueden estar involucradas diferentes partes del sistema auditivo. Estos aparecen por alteraciones en la corteza auditiva del sistema nervioso central —que es la responsable del procesamiento de cualquier tipo de sonido—. Ahora bien, el motivo por el cual tiene lugar esta alteración se puede deber a:
- El envejecimiento.
- La hipoacusia o la hiperacusia.
- Otitis.
- Consumo de drogas o fármacos que pueden dañar el sistema auditivo.
- Traumas acústicos causados por la exposición a fuertes ruidos de manera constante.
- Lesiones en la cabeza.
- Algunas enfermedades, como ictus, tumores, esclerosis…
¿Puedo usar audífonos con acúfenos?
Lo más recomendable, en todos los casos, según indican los médicos y audiólogos es que se lleve a cabo una revisión de los oídos para comprobar exactamente qué puede ocasionar este problema. Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, este trastorno puede ser puntual, pero también que —si no se tiene cuidado— puede intensificarse. Por ejemplo, al tomar café u otras sustancias estimulantes o en quienes padecen un estado de ánimo depresivo. Desde Audifono.es recomiendan la búsqueda de un buen centro auditivo en León y en otras partes del país, dependiendo de la localización del paciente para que puedan poner solución al problema de manera efectiva. Este portal ofrece a los usuarios la posibilidad de encontrar centros auditivos de calidad, así como audífonos al mejor precio en función de las especificaciones de cada uno/a.
Ahora bien, ante la pregunta de si se pueden usar audífonos en caso de padecer acúfenos, la respuesta es sí. Los especialistas señalan que, por lo general, las personas que padecen acúfenos también suelen presentar pérdidas de audición —o lo que ellos denominan como pérdida auditiva oculta—. Además, indican que muchas veces el paciente no se queja de que oye mal, pero la audición empeora cuando varias personas hablan al mismo tiempo o en lugares ruidosos —lo que provoca que no entiendan las conversaciones—. Para los expertos en audición, la utilización de audífonos —siempre y cuando estén bien adaptados— pueden hacer que mejore la audición de los pacientes y que se reduzcan o que desaparezcan por completo los acúfenos.
De cualquier forma, los médicos y audiólogos aclaran que el problema de los acúfenos no se debe exclusivamente a una pérdida de la audición o hipoacusia. Es decir, que el tinnitus no tiene por qué desarrollarse en todos los casos de los pacientes con pérdidas de audición. Explican que la hipoacusia no causa el acúfeno, sino que los fenómenos que tienen lugar con esta parecen ser manifestaciones diferentes de una alteración que está localizada en el aparato auditivo —tal como explicábamos en el punto anterior—.
¿Cómo se trata el tinnitus?
Existen varios tratamientos practicados para tratar el tinnitus, dependiendo de cada caso —así como del tipo de acúfenos que se padezca—. Ahora bien, estos tratamientos consisten en terapias de reentrenamiento o de habituación (TRT), lo que significa que no existe un fármaco específico que pueda acabar con los acúfenos —sin embargo, si hay terapias que ayudan a reducir las molestias que causan—. Hay que tener en cuenta que una de las razones principales por las que un acúfeno molesto se debe a una alteración a nivel central en la vía auditiva y que gracias a la existencia de la plasticidad neural es posible revertir esa alteración. Con ella se devuelve a la normalidad la vía auditiva, de manera que el acúfeno se queda en el nivel subcortical —o subconsciente—. Lo que se hace para ello es lo siguiente:
- Terapia sonora: Se generan sonidos adicionales para que los oídos se centren en ellos y para que los acúfenos queden en el subconsciente, notándose menos —algo similar a lo que ocurre con la utilización de los audífonos—.
- Consejo terapéutico: Esta parte del tratamiento sirve para eliminar el rechazo que el acúfeno provoca en el paciente. El reentrenamiento o habituación, en este caso, ayuda a que el acúfeno se convierta en una señal neutra para el cerebro y que, al final, acabe pasando desapercibida.
Estos tratamientos suelen resultar muy efectivos y ayudar a un elevado porcentaje de pacientes que tienen este problema.
Agencias
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