La grasa marrón es un tipo especial de grasa que juega un papel clave en la regulación de la temperatura corporal. A diferencia de la grasa blanca, que almacena energía, la grasa marrón se encarga de quemar calorías para generar calor, especialmente en situaciones de frío. Este proceso, conocido como termogénesis, no solo es fundamental para mantenernos calientes, sino que también podría ser una herramienta poderosa en la lucha contra el sobrepeso y las enfermedades metabólicas, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.
Recientemente, un equipo de investigadores del Ludwig-Maximilians-Universität München ha descubierto del un nuevo mecanismo en las células de grasa marrón que aumenta su actividad metabólica, lo que abre la puerta a posibles terapias para aprovechar esta grasa en la prevención y el tratamiento de estas condiciones.
Recuerda que en PuntoSeguro queremos que vivas mogollón y con buena salud. Por eso compartimos contigo, entre otras cosas, los resultados de diferentes investigaciones cuyas conclusiones pueden ayudarte a llevar una vida más saludable. En esta ocasión, te contamos cómo exactamente las células de grasa marrón queman calorías y qué factores influyen en este proceso.
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¿Qué es la grasa marrón y cómo funciona?
La grasa marrón es un tipo especial de tejido adiposo que se encuentra en pequeñas cantidades en el cuerpo humano, principalmente alrededor del cuello y los hombros. A diferencia de la grasa blanca, que almacena energía en forma de lípidos, la grasa marrón se encarga de quemar esas calorías para producir calor, un proceso esencial para mantener la temperatura corporal. Este fenómeno se llama termogénesis y ocurre principalmente cuando estamos expuestos al frío. Las células de grasa marrón están llenas de mitocondrias, los orgánulos que generan energía en las células, y son estas mitocondrias las que permiten a las células generar calor en lugar de energía útil, como el ATP.
Lo interesante de este tipo de grasa es que no solo contribuye a mantenernos calientes, sino que también ayuda a evitar el almacenamiento de grasa en exceso, lo que puede tener beneficios importantes para prevenir enfermedades como la diabetes y el sobrepeso. Según el profesor Alexander Bartelt, el estudio ha identificado nuevos mecanismos que explican cómo la grasa marrón potencia su metabolismo en condiciones de frío.
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El papel de las mitocondrias en la quema de calorías
Las mitocondrias son conocidas como las «centrales eléctricas» de las células, ya que producen la energía que el cuerpo necesita para funcionar. En las células de grasa marrón, las mitocondrias tienen una función especial: generar calor quemando calorías. Esto ocurre gracias a la proteína desacoplante-1 (UCP1), que permite que la energía obtenida de los alimentos se transforme en calor en lugar de almacenarse como ATP, el combustible celular habitual.
El estudio liderado por Bartelt también reveló el papel clave del «inhibidor del factor-1» en este proceso. Este inhibidor bloquea la producción de ATP en condiciones normales, pero cuando las temperaturas bajan, sus niveles disminuyen, lo que permite a las mitocondrias dedicarse a la producción de calor. Esto explica por qué el frío es un activador tan potente de la grasa marrón. Los hallazgos de Bartelt y su equipo subrayan la importancia de este «interruptor molecular» en la regulación del metabolismo de las células de grasa marrón, un paso fundamental para desarrollar nuevas terapias.
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Beneficios del frío en la activación de la grasa marrón
El frío es uno de los principales desencadenantes de la activación de las células de grasa marrón. Cuando la temperatura corporal desciende, el cuerpo necesita generar calor rápidamente, y es en este momento cuando la grasa marrón entra en acción. Este tipo de tejido adiposo utiliza el almacenamiento de grasa como combustible para generar calor mediante la termogénesis, lo que no solo nos ayuda a mantenernos calientes, sino que también favorece la quema de calorías y, por tanto, la pérdida de peso.
Según Bartelt, las personas que se exponen regularmente al frío tienden a tener una mayor actividad de la grasa marrón, lo que contribuye a que sean más delgadas y menos propensas a desarrollar enfermedades metabólicas como la diabetes. Este hallazgo sugiere que prácticas sencillas como el contacto con temperaturas frías pueden tener un impacto positivo en la activación de la grasa marrón y en la mejora del metabolismo, un enfoque prometedor para la prevención de problemas de salud relacionados con el sobrepeso.
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Implicaciones para la lucha contra el sobrepeso y enfermedades metabólicas
La activación de la grasa marrón ha mostrado un gran potencial en la lucha contra el sobrepeso y diversas enfermedades metabólicas. Al quemar calorías para generar calor, este tipo de tejido adiposo puede ayudar a reducir las reservas de grasa blanca, que es la que tiende a acumularse en el cuerpo y a provocar problemas como la obesidad. Los resultados del estudio indican que al comprender mejor cómo las células de grasa marrón regulan su metabolismo, podríamos desarrollar nuevas terapias para activar este tipo de grasa y mejorar el gasto energético.
Además, Bartelt señala que el uso adecuado de la grasa marrón podría contribuir a la prevención de enfermedades como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, ya que estas condiciones están directamente relacionadas con la acumulación excesiva de grasa corporal. Aunque aún se necesita más investigación, los descubrimientos recientes ofrecen nuevas esperanzas para combatir estos problemas de salud a través de la manipulación del metabolismo de la grasa marrón.
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Próximos pasos en la investigación sobre la grasa marrón
Aunque los hallazgos sobre la activación de la grasa marrón son prometedores, los investigadores coinciden en que todavía queda mucho por descubrir antes de que se puedan desarrollar terapias efectivas. Según el doctor Henver Brunetta, quien dirigió gran parte del estudio, aunque han identificado un «interruptor molecular» que controla la producción de calor en las células de grasa marrón, aún falta entender mejor cómo se puede aplicar este conocimiento a tratamientos para humanos.
Los próximos pasos incluyen estudiar cómo restaurar la función de las mitocondrias en la grasa blanca, ya que la mayoría de las personas tienen grandes cantidades de esta grasa, que tiende a acumularse de forma perjudicial. Bartelt y su equipo también planean investigar si es posible «entrenar» las mitocondrias de la grasa blanca para que funcionen como las de la grasa marrón, lo que podría suponer un avance importante en la lucha contra la obesidad y otras enfermedades relacionadas con el metabolismo.
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¿Podemos activar la grasa marrón de manera natural?
Afortunadamente, hay formas naturales de activar la grasa marrón sin necesidad de intervenciones médicas complejas. La exposición al frío es una de las más eficaces. Prácticas como tomar duchas frías, pasar tiempo en ambientes fríos o realizar deportes al aire libre en invierno pueden estimular la activación de este tipo de tejido adiposo. Además, algunos estudios sugieren que el ejercicio regular también puede ayudar a activar las células de grasa marrón, lo que favorece la quema de calorías y la mejora del metabolismo.
En definitiva, mantener hábitos saludables que promuevan la activación de la grasa marrón no solo puede ayudar a regular el peso corporal, sino que también puede tener efectos protectores contra enfermedades metabólicas. El simple hecho de exponerse al frío de forma controlada o mantenerse activo puede ser una herramienta natural y accesible para mejorar el metabolismo y la salud a largo plazo.
El estudio se publicó el 16 de septiembre de 2024 en la revista The EMBO Journal.
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Eva María Rodríguez
Redactora web y creadora de contenidos digitales especializada en seguros y finanzas, así como en deporte y vida saludable. Colabora con PuntoSeguro desde 2014.
