La fisioterapia es una rama de la medicina que se encarga de aplicar técnica manuales cuya finalidad es la eliminación de dolencias en las personas afectadas por estas. Para ello, se sirven de distintos métodos y técnicas. Su presencia en el conjunto de técnicas médicas es fundamental para la recuperación de los pacientes que sufren daños orgánicos o musculares, ya que les ayuda a prevenir estas afecciones y a recuperar su mejor versión tras haber sufrido ciertas enfermedades. Aunque la mayoría de las personas conozcan a los fisioterapeutas por su aplicación al mundo del deporte, su ámbito de actuación es mucho más amplio y desarrollado gracias a las distintas especializaciones que aparecen dentro de esta disciplina, como la fisioterapia neurológica, geriátrica, fisioterapia respiratoria, pediátrica, traumatológica, etc.
En este artículo nos centraremos en ver cómo esta rama de la medicina se aplica a los distintos trastornos y hablaremos con un poco más de profundidad de la fisioterapia neurológica, una gran desconocida a pesar de sus muchísimas ventajas.
Aplicaciones más beneficiosas de la fisioterapia
Como decíamos, la fisioterapia presenta actúa en muchos campos, pero en nuestro caso bastará con aunar estas funciones en tres beneficios cruciales de esta disciplina.
Rehabilitación
Sin duda es el más conocido de todos. Cuando sufrimos una rotura muscular, ósea o cualquier lesión que implique problemas de movilidad, es común recurrir a estos profesionales. La fisioterapia en rehabilitación es importante desde el momento mismo en que focaliza en el avance de la recuperación. Así, si hemos sido intervenidos quirúrgicamente, la rehabilitación tratará de maximizar los beneficios de la operación mediante sus técnicas de reactivación de la movilidad. En caso de que no haya sido necesaria la cirugía, la fisioterapia es la principal encargada de que la parte dañada de nuestro cuerpo recupere todo su potencial, o al menos su estado se acerque lo más posible al previo.
Prevención
En contra de lo que pueda pensar un nutrido grupo de personas, la fisioterapia no actúa únicamente a posteriori. De hecho, una de sus misiones más importantes es la de prevenir ciertas enfermedades relacionadas con la musculatura y el organismo. Las actividades y técnicas fisioterapéuticas son esenciales, por ejemplo, en la prevención de la pérdida de movilidad de las personas mayores. De otro lado, muchos recién nacidos reciben aplicación fisioterapéuticas para evitar el desarrollo de enfermedades que limiten su correcto crecimiento y que podrían aparecer como consecuencia de ciertas anomalías en la formación del feto. En cualquier caso, la función preventiva de la fisioterapia es fundamental y muy eficaz en muchos pacientes.
Control del dolor o las molestias
Por desgracia, algunas veces la recuperación total se vuelve imposible por diversos motivos. Es entonces cuando la fisioterapia hace su trabajo para ayudar a los pacientes a convivir con ese dolor y evitarlo. La principal premisa es hacer entender al paciente que esas molestias ya no desaparecerán, pero que sí pueden controlarse para que no impidan hacer una vida normal e independiente. Cambiar posturas habituales, aprender una nueva forma de andar, de apoyar, identificar limitaciones y salvarlas, aprender técnicas que suplan la falta de fuerza… Todas estas técnicas forman parte de la aplicación fisioterapéutica en el tratamiento de estos pacientes.
Fisioterapia neurológica
Se conoce a la fisioterapia neurológica como una rama de esta disciplina cuya aplicación se focaliza en tratar, recuperar y prevenir aquellas lesiones relacionadas con el sistema nervioso central o periférico y que afectan al movimiento. Su objetivo principal es mejorar la movilidad del paciente o, directamente, recuperarla en casos más graves. Las daños en el sistema nervioso puede deberse a causas muy dispares, desde un traumatismo craneoencefálico hasta una enfermedad degenerativa como el Alzheimer.
A pesar de sus muchísimos beneficios, en España no es una especialidad que esté demasiado extendida. Por suerte, ya contamos con algunos centros como Clínica Uner y otras similares que ofrecen este servicio y que cuentan con un equipo muy competente de fisioterapeutas neurológicos.
La fisioterapia neurológica se puede aplicar en todas las edades, por lo que tanto niños como adultos pueden recibir su aplicación. Por supuesto, cada fase implica ejecutar el tratamiento con técnicas distintas o variaciones de éstas, pero el resultado es igualmente satisfactorio. Especialmente en la edad infantil, la fisioterapia neurológica ha ayudado sobremanera al desarrollo motor óptimo de aquellos fetos que sufren lesiones neurológicas. Gracias a sus métodos se puede conseguir dotar a los pequeños de una grande movilidad suficiente como para que puedan desarrollar su vida con total independencia.
En el caso de los adultos, su ámbito de actuación es amplio. Un caso tipo de aplicación de esta especialidad es la recuperación de movilidad tras sufrir un ictus o alguna dolencia semejante. Todo el proceso de reaprendizaje que implica la rehabilitación es mucho más llevadero y fructífero gracias a estas técnicas. Pero la fisioterapia no queda ahí. Para los enfermos de párkinson o esclerosis múltiple, entre otros, estas técnicas son muy ventajosas. El profesional realizará un seguimiento al paciente y lo ayudará a adaptar su movilidad para optimizar sus movimientos, dentro de las limitaciones que estas enfermedades implican.
En definitiva, la fisioterapia neurológica previene y cura aquellas afecciones que puedan alterar de manera crónica o severa la vida normal de las personas por problemas en el sistema nervioso central.
Agencias
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