Los seguros enfermedades graves garantizan la obtención de un capital en caso de sufrir alguna de las enfermedades incluidas en la póliza. Es decir, tiene por objeto proteger al asegurado de las consecuencias económicas derivadas de una enfermedad grave. Estas enfermedades pueden ser cáncer (cualquiera o uno en concreto), enfermedades del corazón, trasplantes, etc. En este artículo te hablamos con más detalle sobre la fiscalidad de los seguros de enfermedades graves.
El seguro de enfermedad grave desgrava
Tanto las empresas como los autónomos pueden desgravarse los seguros de enfermedad, tanto si es un seguro de salud y enfermedad como si es un seguro de enfermedades graves.
Si es la empresa quien contrata un seguro de enfermedad, el asegurado se beneficiará del hecho de que el pago de la póliza por parte de la empresa no tendrá la consideración de rendimiento del trabajo en especie. Para que esto sea así la cobertura de enfermedad debe alcanzar al propio trabajador (también pueden estar incluidos su cónyuge e hijos). Es importante tener en cuenta que las primas satisfechas no consideradas como rendimiento del trabajo en especie no deben superar los 500 euros anuales para cada una de las aseguradas (trabajador, cónyuge e hijos). El exceso será considerado como rendimiento del trabajo en especie.
Para la empresa, los gastos derivados del pago del seguro colectivo de salud y/o enfermedad y será gasto deducible en el impuesto de sociedades; siempre y cuando los familiares se limiten al cónyuge e hijos que convivan en el mismo domicilio.
Los autónomos también pueden deducirse el gasto que suponen los seguros de salud y/o enfermedad en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) siempre que tribute régimen de estimación directa. En el caso de utilizar el sistema de módulos, los rendimientos de trabajo se determinarán por la diferencia entre ingresos y gastos del ejercicio. Los autónomos también puede desgravarse el coste de los seguros de salud y/o enfermedad correspondiente a su cónyuge e hijos menores de 25 años que convivan en el mismo domicilio hasta un máximo de 500 euros anuales por cada uno.
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Impuestos cuando se cobra la indemnización de un seguro de enfermedad grave
En los casos en los que el seguro de enfermedad prevé el pago de una indemnización por enfermedad grave, ¿cuánto se lleva Hacienda? Y es que a la hora de cobrar un seguro por enfermedad grave, del mismo modo que pasa cuando se cobra la indemnización de un seguro de vida, hay que pasar por caja.
Si el tomador y el beneficiario son la misma persona se tributa por IRPF como rendimiento de capital mobiliario. Si la indemnización se cobra en forma de capital se considerará rendimiento la diferencia entre el capital percibido y la totalidad de las primas satisfechas correspondientes al ejercicio en que se indemniza la prestación. Sin embargo, si el tomador y beneficiario son personas diferentes se tributa por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) como donación.
En los casos de autónomos que contratan el seguro de enfermedad con una Mutua de Previsión Social; tanto el fallecimiento como la invalidez tributarán por el IRPF como rendimientos del trabajo.
En cuanto a la tributación de las prestaciones, estas se realizan como rendimientos del trabajo.