No es el temido estafilococo aureus resistente a la meticiclina (SARM) ni tampoco el indeseable E. coli. Hay otra bacteria que se está volviendo cada vez más peligrosa debido a la resistencia a los antibióticos, y que está presente en la piel de cada una de las personas que habitan el planeta. Es el Staphylococcus epidermidis.
El Staphylococcus epidermidis, un pariente cercano del SARM, es una causa importante de infecciones potencialmente mortales después de la cirugía. Sin embargo, médicos y científicos a menudo lo pasan por alto debido a lo abundante que es.
Investigadores del Centro Milner para la Evolución en la Universidad de Bath, Inglaterra, advierten que la amenaza planteada por este organismo debe tomarse con más seriedad y tomar precauciones adicionales para aquellos con mayor riesgo de infección que se someten a una cirugía. Los hallazgos se publicaron a finales de noviembre de 2018 en la revista Nature Communications.
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Cuidado con la Staphylococcus epidermidis
Los científicos han identificado un conjunto de 61 genes que permiten que esta bacteria de la piel, normalmente inofensiva, cause enfermedades potencialmente mortales. Esperan que al comprender por qué algunas cepas de S. epidermidis causan la enfermedad en ciertas circunstancias, en el futuro puedan identificar qué pacientes tienen mayor riesgo de infección antes de someterse a una cirugía.
Los investigadores tomaron muestras de pacientes que sufrieron infecciones luego de un reemplazo de articulación de cadera o rodilla y operaciones de fijación de fracturas y las compararon con muestras de frotis de la piel de voluntarios sanos.
Compararon la variación genética en los genomas completos de bacterias encontradas en muestras de individuos enfermos y sanos. A partir de esto, identificaron 61 genes en las bacterias causantes de la enfermedad que no estaban presentes en la mayoría de las muestras sanas.
Sin embargo, para su sorpresa, encontraron que había un pequeño número de individuos sanos que portaban la forma más mortal de la bacteria sin saberlo. Se descubrió que los genes causantes de la enfermedad ayudan a la bacteria a crecer en el torrente sanguíneo, evitan la respuesta inmunitaria del huésped. Además, hacen que la superficie celular sea pegajosa para que los organismos puedan formar biopelículas y que sean resistentes a los antibióticos.
«Las infecciones postquirúrgicas pueden ser increíblemente serias y pueden ser fatales«, dicen los investigadores. «Si podemos identificar quién está en mayor riesgo de infección, podemos dirigirnos a aquellos pacientes con precauciones de higiene adicionales antes de someterse a una cirugía».
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