El silicio es un mineral presente en nuestro organismo, que, si bien podemos ignorar que lo necesitamos, no pasa desapercibido, pues es esencial para la formación de los tejidos, músculos, huesos y epidermis. Todos los tejidos conectivos como los tendones, cartílagos y uñas, su resistencia, fuerza y buena salud dependen de este mineral. La debilidad ósea, las lesiones deportivas frecuentes, la caída del cabello, son algunos de los síntomas que delatan falta de silicio.
Lo mismo ocurre si hay aparición temprana de arrugas, flacidez o pérdida de elasticidad en la piel, uñas quebradizas, dientes sensibles, desgaste de las articulaciones, picores y eccemas y dificultad para cicatrizar. Todas estas señales advierten de la necesidad de incorporar este mineral, bien mediante la alimentación, bien mediante suplementación. Con Tierra de Diatomeas Iberia para consumo humano se pueden cubrir las necesidades diarias de silicio de forma segura.
Qué es y para qué sirve
Si bien el silicio es uno de los minerales más abundantes en la corteza terrestre, no siempre se encuentra en la cantidad suficiente en cada persona. Lo mismo ocurre con los antioxidantes y otros nutrientes con capacidades alcalinas y antiinflamatorias, de ahí que haya complementos alimenticios como el Ormus Marino Aqua de Mar una solución mineral superconductora procedente de las sales del agua de mar, que cubran estas necesidades.
Pero, volviendo al silicio, sin él no podríamos absorber ciertos minerales como el fósforo, el calcio y la vitamina D. Es decir, que, si tenemos déficit de silicio, esto probablemente llevará a una reacción en cadena mediante la cual habrá también déficit de otros minerales y vitaminas y con ello, se abre la puerta a numerosos problemas de salud y la aparición temprana de enfermedades.
Propiedades del silicio orgánico para la salud
Durante mucho tiempo se ha estudiado el papel del silicio en la salud. En la actualidad está más que claro su función esencial en el mantenimiento de los huesos y tejidos, pero también se ha revelado como un importante mineral para la salud del cerebro y los vasos sanguíneos en general. Por este motivo, está en numerosas líneas de investigación sobre Alzheimer y otros procesos neuronales degenerativos.
Por otro lado, este mineral ya es bien conocido desde hace tiempo en cosmética, debido a sus propiedades antienvejecimiento. Es el mineral por excelencia para combatir la flacidez, devolver firmeza y elasticidad a la piel y combatir y prevenir las arrugas. No solo las lociones y cremas faciales contienen silicio, sino que también, se receta en suplementos por vía oral para combatir desde dentro los signos del envejecimiento. No obstante, tiene muchas más propiedades:
- Fortalece músculos, tendones, uñas, cabello y dientes.
- Mantiene la flexibilidad de las articulaciones.
- Favorece la recuperación de fracturas ósea.
- Favorece la cicatrización y es analgésico.
- Favorece la retención del fósforo, el calcio y magnesio.
- Controla los niveles de tensión arterial y reduce el colesterol.
- Previene de enfermedades cardíacas.
- Previene y alivia la acidez estomacal.
- Combate la flacidez prematura (interviene en la formación de colágeno y elastina).
Alimentos que lo contienen
Una dieta alta en azúcares y alimentos procesados es el caldo de cultivo para la carencia de silicio y otros muchos otros elementos químicos necesarios para la salud. Por lo tanto, conviene añadir frutas y verduras frescas a la dieta diaria. Y dentro de esas frutas y verduras, las más adecuadas si lo que se busca es silicio son: Aguacate, Cebolla, Remolacha, Apio, Plátano, Arroz, Espinacas, Fresa, Perejil, Cilantro, Cacahuetes y Almendras, Pepino, Tomate, Mango, Piña.
Deficiencia de silicio en el cuerpo
Al cumplir los 40 años, el silicio y otros minerales, comienza a disminuir en nuestro organismo, y con este proceso, aparecen también los primeros, aunque pequeños síntomas de envejecimiento. Lo ideal para combatir es proceso natural es mantener una dieta equilibrada con muchas frutas y vegetales frescos, hacer ejercicio diariamente, cada uno dentro de sus posibilidades, y estar atentos a los siguientes síntomas:
- Tejidos y huesos debilitados: Si se debilita el cabello, las uñas, volviéndose rugosa, resecas y quebradizas, y aparecen problemas en la piel, hay probablemente que comenzar a suplementarse con silicio, sobre todo si se empieza a padecer tendinitis, fracturas o esguinces.
- Falta de elasticidad en la piel: Si se nota falta de elasticidad y picazón en ciertas áreas del cuerpo de manera recurrente, también ha llegado el momento de consultar con un profesional que haga las pruebas pertinentes para detectar si hay déficit de este mineral.
- Problemas de cicatrización: Si se ha sufrido una herida o quemadura y no cicatriza bien, podría deberse a otro problema de salud, pero también a la falta de silicio.
Lo más recomendable siempre es acudir a un profesional médico para que evalúe la situación; y si se debe a una deficiencia de silicio, optar por suplementos naturales en forma de grageas o cápsulas que sean fáciles y seguros de ingerir.
Agencias
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