Un estudio reciente ha arrojado luz sobre cómo el ejercicio mejora nuestra función cognitiva y ha revelado que el impacto del ejercicio en la función cognitiva es significativo. Este avance, liderado por investigadores de la Universidad de Portsmouth, destaca el papel vital de la dopamina, un neurotransmisor asociado al placer y la motivación, que aumenta durante la actividad física. Este descubrimiento no solo pone de manifiesto la estrecha relación entre el ejercicio y la agilidad mental, sino que también abre nuevas posibilidades terapéuticas para tratar enfermedades como el Parkinson, la esquizofrenia, el TDAH, las adicciones y la depresión. La investigación, pionera en su enfoque, marca un hito en nuestro entendimiento de la interacción entre el bienestar físico y la salud mental.
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Dopamina y el ejercicio
La dopamina, ese neurotransmisor que todos asociamos con el placer y la satisfacción, desempeña un papel clave cuando hacemos ejercicio. Se ha descubierto que durante el ejercicio físico, los niveles de dopamina en nuestro cerebro se incrementan notablemente.
«La relación entre el ejercicio físico y el aumento de dopamina es clara y podría tener implicaciones significativas para el tratamiento de trastornos neurológicos»; afirma Soichi Ando, uno de los autores del estudio. Este aumento no solo nos hace sentir mejor, sino que también mejora nuestra capacidad de reacción.
Al estar más activos físicamente, nuestros procesos cognitivos se agilizan, permitiéndonos responder más rápidamente a los estímulos. Esta relación simbiótica entre el ejercicio y el aumento de dopamina tiene implicaciones terapéuticas enormes. Esto podría ser la clave para el desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento para enfermedades que afectan la función cognitiva y motora, como el Parkinson.
Este hallazgo no solo nos motiva a mantenernos activos por nuestra salud física, sino también nos ofrece una ventana de esperanza para mejorar la calidad de vida de aquellos que luchan contra desafíos cognitivos y emocionales.
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Avances en la imagenología cerebral
La innovación en la imagenología cerebral ha sido fundamental para este estudio. Gracias a la tomografía por emisión de positrones (PET), una técnica avanzada de escaneo cerebral, los investigadores pudieron observar cómo el ejercicio influencia la liberación de dopamina en el cerebro. «Usando la PET, logramos visualizar en tiempo real los efectos del ejercicio en la liberación de dopamina», explican los investigadores.
Esta herramienta permitió medir de manera precisa y en tiempo real la actividad metabólica y bioquímica de las células cerebrales durante el ejercicio. Así, se evidenció que al aumentar la actividad física, como el ciclismo, se incrementa también la liberación de dopamina en el cerebro.
Este hallazgo es vital, ya que se establece una correlación directa entre el aumento de dopamina y la mejora en el rendimiento cognitivo. Los resultados del estudio indican que, al incrementar los niveles de este neurotransmisor, mejora nuestra capacidad de procesar información y reaccionar más rápidamente, reafirmando la importancia del ejercicio no solo para el cuerpo, sino también para la mente.
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Ejercicio voluntario Vs. estimulación muscular forzada
En el marco de este estudio, se compararon dos formas de activación muscular: el ejercicio voluntario y la estimulación muscular eléctrica. Por un lado, el ejercicio voluntario, como el ciclismo, demostró ser un potente estimulante de la liberación de dopamina en el cerebro, lo que llevó a una mejora notable en la función cognitiva de los participantes. «El ejercicio voluntario resultó ser mucho más efectivo en mejorar la función cognitiva que la estimulación muscular forzada», señala Joe Costello, otro de los autores del estudio.
Por otro lado, la estimulación muscular eléctrica, aunque indujo movimiento, no produjo el mismo efecto sobre la cognición. Esta diferencia es significativa y pone de manifiesto la importancia del movimiento voluntario y consciente en la activación de procesos neuroquímicos beneficiosos.
La liberación de dopamina, inducida por el ejercicio elegido libremente, parece ser un factor clave en la mejora de la función cognitiva, lo que refuerza la idea de que la elección y la autonomía en la actividad física no solo son importantes para nuestra motivación, sino también para nuestro bienestar mental y cognitivo.
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Implicaciones futuras y limitaciones del estudio
El estudio sobre el impacto del ejercicio en la función cognitiva y el papel de la dopamina abre numerosas puertas para futuras investigaciones. Los autores del estudio sugieren que es esencial profundizar en cómo la liberación de dopamina durante el ejercicio puede ser aprovechada para mejorar tratamientos de diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas.
Sin embargo, reconocen ciertas limitaciones en su investigación, como el tamaño relativamente pequeño de la muestra y su composición. Esto señala la necesidad de hacer estudios adicionales con grupos más grandes y diversos, incluyendo mujeres y personas de diferentes edades, para validar y extender los hallazgos actuales.
Asimismo, se hace evidente la importancia de llevar a cabo investigaciones a largo plazo para comprender mejor los efectos duraderos del ejercicio en la función cerebral y la liberación de dopamina. Estos estudios futuros podrían proporcionar información aún más detallada y abarcar una gama más amplia de contextos y poblaciones.
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Conclusión: un paso adelante en la comprensión de los beneficios cognitivos del ejercicio
Este estudio representa un avance significativo en nuestra comprensión de los beneficios cognitivos del ejercicio físico. Hemos descubierto que el incremento de dopamina, inducido por el ejercicio, no solo mejora nuestra salud física, sino que también potencia nuestra función cognitiva, en especial la rapidez de respuesta.
Este hallazgo tiene el potencial de revolucionar las prescripciones de ejercicio, orientándolas no solo hacia el bienestar físico, sino también hacia la mejora de la salud mental y cognitiva. Además, subraya la necesidad de continuar investigando en esta área.
Los investigadores y profesionales de la salud están llamados a explorar más a fondo cómo el ejercicio puede ser utilizado como una herramienta terapéutica efectiva para tratar y prevenir diversas afecciones neurológicas y psicológicas. Este estudio sienta las bases para futuras investigaciones que profundicen en la relación entre el ejercicio físico y la mejora de la función cognitiva.
El estudio fue publicado el 2 de enero de 2024 en la revista The Journal of Physiology.
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