Que sí, que vamos con otra sobre los beneficios hacer ejercicio en casos de cáncer. En este caso, traemos un estudio sobre los beneficios del entrenamiento físico para pacientes con cáncer de mama avanzado. No es la primera vez que encontramos un estudio que relaciona ejercicio y cáncer de mama. Pero la investigación continua, y cada vez son más los indicios que indican que entrenar puede ser una buena opción, no solo para prevenir el cáncer, sino también tras la recuperación y, como este caso, durante los tratamientos. Antes de seguir leyendo, por favor, recuerda que debes consultar con el médico antes de iniciar cualquier nuevo entrenamiento si tienes algún problema de salud.
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Así es como el ejercicio mejora la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama
El ejercicio y cáncer de mama han sido objeto de estudio debido a los beneficios potenciales que la actividad física puede tener en pacientes oncológicos. En un estudio reciente, se observó que las pacientes que participaron en un programa de ejercicios experimentaron mejoras significativas en su calidad de vida. Estos beneficios incluyen una notable reducción de la fatiga, un síntoma común en pacientes con cáncer de mama avanzado que afecta tanto física como emocionalmente.
La investigación también reveló que el ejercicio regular ayuda a mejorar el estado de ánimo, disminuir el dolor y aumentar la energía. Estos efectos positivos no solo impactan en el bienestar físico, sino que también contribuyen a una mejor salud mental. Sin duda, esto es estupendo para las pacientes que enfrentan tratamientos a largo plazo.
Además, se ha demostrado que el ejercicio regular promueve una mayor independencia en la vida diaria, permitiendo a las pacientes mantener un rol activo en sus actividades sociales y personales.
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Programa de ejercicio para pacientes con cáncer de mama: ¿cómo funciona?
El programa de ejercicio propuesto en el estudio incluyó sesiones de entrenamiento personalizadas, en las que los objetivos consistían en fortalecer la resistencia, la fuerza muscular y el equilibrio.
Las pacientes participaron en dos sesiones semanales durante un período de nueve meses. Esta planificación permitió una adaptación progresiva a la actividad física. Cada sesión fue supervisada por especialistas en terapia física, de modo que se pudiera asegurar que los ejercicios fueran seguros y efectivos para cada participante.
Entre los ejercicios implementados se incluyeron entrenamientos en bicicleta ergométrica, ejercicios de fortalecimiento muscular y actividades de equilibrio. Durante los últimos tres meses del programa, una de las dos sesiones semanales se realizó con la ayuda de una aplicación móvil. Gracias a esto, se facilitó la continuidad del ejercicio en casa. Los resultados mostraron que, al final del estudio, las pacientes no solo habían mejorado su capacidad física, sino que también experimentaron una reducción significativa en síntomas como el dolor y la dificultad para respirar.
Este enfoque estructurado demostró ser efectivo para mejorar la condición física general y, lo que es más importante, la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama avanzado.
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Recomendaciones para incluir ejercicio en el tratamiento del cáncer de mama
Integrar el ejercicio y cáncer de mama en el tratamiento diario no siempre es fácil, pero los beneficios superan con creces las dificultades iniciales. Para empezar, las pacientes deben consultar con su equipo médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, de modo que pueda asegurarse de que este esté adaptado a sus capacidades y necesidades específicas.
Los expertos recomiendan comenzar con actividades de baja intensidad, como caminar o estiramientos, y aumentar gradualmente la intensidad a medida que el cuerpo se adapta.
Además, es recomendable incluir una variedad de ejercicios que fortalezcan diferentes áreas del cuerpo. Por ejemplo, el entrenamiento de resistencia puede ayudar a mantener la masa muscular, mientras que los ejercicios de equilibrio y flexibilidad ayuda a reducir el riesgo de caídas y mejorar la movilidad.
Por otra parte, el uso de aplicaciones móviles puede ser una herramienta útil para monitorear el progreso y mantener la motivación.
Finalmente, no hay que olvidar la supervisión regular por parte de un profesional de la salud, que es indispensable para asegurar que el ejercicio sea seguro y beneficioso.
El estudio fue publicado en la revista Nature Medicine el 25 de julio de 2024.
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Eva María Rodríguez
Redactora web y creadora de contenidos digitales especializada en seguros y finanzas, así como en deporte y vida saludable. Colabora con PuntoSeguro desde 2014.
