¿Sabías que dormir poco después de hacer ejercicio intenso puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas? Un estudio revela el vínculo entre la reducción del sueño, la actividad física y la salud cardiovascular y cómo la reducción del sueño podría afectar la salud del corazón, particularmente cuando se trata de ejercicio intenso.
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La importancia de la calidad del sueño
Dormir poco tiene muchas más consecuencias que estar cansado y tener un rendimiento disminuido. La calidad adecuada del sueño puede respaldar la capacidad de mantener la salud cardiovascular, ayudar a mantener un peso corporal saludable y mantener los niveles de azúcar en la sangre.
Este estudio sugiere que aquellos que hacen ejercicio con regularidad, pero duermen menos de la cantidad recomendada, aún pueden reducir el riesgo de morir de una enfermedad cardiovascular. Sin embargo, las personas con problemas crónicos del sueño que realizan ejercicio intenso pueden aumentar el riesgo de sufrir una lesión cardiaca.
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Dormir poco después de entrenar duro puede estresar el corazón
Los investigadores descubrieron que cuando los participantes hacían ejercicio después de un sueño reducido, los niveles cardiacos de troponina, biomarcador de lesiones cardiacas, aumentaban un poco más que cuando los participantes hacían ejercicio en condiciones de descanso.
Para dicha investigación, los participantes realizaron un período de ejercicio intensamente corto, tanto después del sueño normal como después de tres noches consecutivas de dormir poco.
Los investigadores encontraron que cuando los participantes hacían ejercicio después de la reducción del sueño, los niveles cardiacos de troponina del biomarcador de lesión cardiaca aumentaron un poco más que cuando los participantes hacían ejercicio en su condición de descanso.
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El ejercicio físico reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular
Estudios epidemiológicos anteriores han revelado que, a nivel popular, el sueño interrumpido y acortado de forma recurrente aumenta el riesgo de numerosas enfermedades cardiovasculares, como presión arterial alta e infarto de miocardio.
Por el contrario, el ejercicio físico puede disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. No obstante, se desconoce si la restricción controlada del sueño puede controlar el estrés cardiaco durante el ejercicio extenuante.
Los investigadores afirman que el ejercicio es excelente para el corazón, mientras que la falta de sueño puede afectar negativamente al sistema cardiovascular.
Sin embargo, añaden, se desconoce si la reducción del sueño puede controlar el estrés fisiológico que el ejercicio intenso parece tener en las células del corazón.
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Identificado tipo específico de troponina
En las células musculares del corazón se encuentra un tipo específico de la proteína troponina. Se pueden liberar cantidades bajas de troponina después de un entrenamiento de alta intensidad. Los niveles de troponina se determinan de forma rutinaria en la clínica, ya que se observan niveles significativamente más altos en el contexto de eventos cardiovasculares agudos.
Los investigadores explican que los niveles más altos de troponina en la sangre después del ejercicio se han relacionado con un riesgo prospectivo relativamente mayor de enfermedades cardiovasculares. «No se sabe realmente cuál es el mecanismo, pero al mismo tiempo, sabemos que la salud cardiovascular de una persona se modula a través de una interacción del estilo de vida»; explican los investigadores. Y añaden: «Por lo tanto, pensamos que sería importante investigar si la liberación de troponina durante el ejercicio puede verse afectada por la restricción del sueño. Una de las razones es el hecho de que muchas ocupaciones implican un trabajo que interrumpe el sueño; como el de los trabajadores de la salud».
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Ejercicio que afecta la interrupción del sueño
Sin embargo, se desconoce cuál es el mecanismo, aunque, al mismo tiempo, se sabe que la salud cardiovascular de un individuo se controla a través de una interacción de factores de estilo de vida.
Por lo tanto, los investigadores pensaron que sería esencial investigar si dicha liberación de troponina durante el ejercicio puede verse afectada por la restricción del sueño.
Una de las razones es que las ocupaciones implican trabajos que interrumpen el sueño, como los trabajadores de la salud.
Estudios anteriores ya habían encontrado que el ejercicio puede contrarrestar algunos impactos negativos de la reducción del sueño en el metabolismo. Además, los datos a nivel de población especifican que el ejercicio puede contrarrestar los efectos adversos de la pérdida crónica de sueño en el sistema cardiovascular.
Los investigadores también explican que aquellos que reportaron hacer ejercicio con regularidad, pero que no duermen lo suficiente, reducen el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
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La falta de sueño asociada con el riesgo de enfermedad cardiaca
Al mismo tiempo, se sabe que la interrupción del sueño crónica o recurrente es mala para la salud del corazón. Por lo tanto, es probable que una falta de sueño más notoria, a la larga, pueda aumentar el riesgo asociado de que el corazón se lesione de alguna manera por el ejercicio físico más intenso.
Sin embargo, explican los investigadores, muchas personas pasan por una falta temporal de sueño, y la necesidad de ello también es bastante distintiva.
La evidencia epidemiológica asociada con los trastornos del sueño per se es aplicable a la falta recurrente de sueño y al trabajo por turnos a largo plazo. También se observan cuando se promedia a nivel de población, como se indica en un informe similar de la World Medicine Foundation.
Esta investigación ha sido publicada en la revista Molecular Metabolism a finales de enero de 2022.
Cabe destacar que una limitación de este estudio es que solo se incluyeron 16 personas. El estudio debe considerarse como un estudio piloto que requiere mayor validación y seguimiento. Estos estudios también son necesarios para examinar si estos cambios también se aplican a otros grupos de edad o mujeres.
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Eva María Rodríguez
Redactora web y creadora de contenidos digitales especializada en seguros y finanzas, así como en deporte y vida saludable. Colabora con PuntoSeguro desde 2014.
