Lo de la igualdad de género en cuestión de derechos está muy bien, es muy loable y todo lo que tú quieras. Pero llevamos años viendo y viviendo un montón de campañas por la igualdad de género y todavía quedan muchas cosas por cambiar. Y no me refiero a lo que cada uno haga en su casa y con su vida, sino de esas cosas que tienen que cambiar los que se supone que nos representan en el Gobierno.
Todos sabemos que cuando en una pareja de jubilados muere el que no cobra la pensión la otra persona sigue igual, pero que si fallece el que cobra, a su pareja le queda poco más de la mitad. ¿En qué mundo vive el Legislador que piensa que cuando el que cobra falta, los gastos del que queda son la mitad de lo que cobraba el otro para los dos?
Al final, la igualdad por aquí va a llegar a medida que cada vez más hombres se vean en la misma situación, que hasta ahora era casi exclusivamente un problema de mujeres.
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El drama de las viudas y los viudos en España ante la jubilación
Es una miseria. Una vergüenza. Una desfachatez.
Las razones por los que una persona, hombre o mujer, deciden no trabajar o no pueden hacerlo no deberían ser motivo para esta discriminación. Se nos llena la boca hablando de igualdad de género, pero por acción u omisión se desprecia la labor de esas personas, en su mayoría mujeres, que han dedicado su vida a su pareja y a sus hijos.
Por más que intento buscar un razonamiento, sigo considerando absurda la situación. En las mismas circunstancias, da igual quién cobre la pensión de los dos, si uno falta, aunque los gastos se reduzcan, estos no son la mitad. Sin embargo, si se queda el que no ha cotizado (o no ha cotizado suficiente porque no le ha dado tiempo si quería compatibilizar trabajo y familia, por poner un ejemplo), tiene que aguantarse con la parte que le toca y puede que alguna «limosna» estatal más.
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Igualdad de género desde casa: si le quieres, protégele
Esto no tiene pinta de cambiar en mucho tiempo, así que, mientras tanto, no queda otra que ir trazando un plan para sacarse cada uno las castañas de fuego.
Aunque es más que recomendable en todos los casos, más aún lo es hacerse un seguro de vida si la pareja no trabaja. Pero esto no es suficiente, porque a partir de cierta edad los seguros de vida ya no te cubren, y la esperanza de vida es cada vez más alta.
Además es casi ineludible hacer un plan de pensiones o un plan de previsión asegurado. Puedes hacer uno solo o uno para cada uno. En cualquier caso, si falleces antes de haberlo cobrado o mientras aún puedes hacerlo, tu pareja seguirá cobrando. Además, como las aportaciones tienen beneficios fiscales puedes ahorrarte una buena cantidad de dinero cuando te toque hacer cuentas con el fisco.
No está de más tener otros productos de ahorro o seguros de vida ahorro para asegurarse de que, en caso de necesidad o urgencia, se dispone de un colchón económico para sobrellevar la situación.
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¿Se pueden cobrar dos pensiones?
Pero, ¿qué pasa si los dos cobran pensión y uno fallece? ¿Le corresponde al otro la pensión de viudedad? Aquí tenemos una buena y una mala noticia.
La buena es que sí, se pueden cobrar las dos pensiones (la parte que toque de la pareja). La mala es que solo se puede cobrar hasta el límite que establece la legislación de pensión máxima, que a día de hoy es algo más de 2.500 euros.
Además, si la persona que sobrevive está trabajando y fallece su pareja jubilada, la pensión que le quede será compatible con la nómina.
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