El ejercicio regular, especialmente correr, podría ser la clave para mantener la salud cognitiva durante el envejecimiento. Un estudio ha revelado que correr a largo plazo mantiene a las neuronas envejecidas conectadas, lo que potencialmente previene la pérdida de memoria relacionada con la edad y la neurodegeneración. Te lo contamos en este artículo.
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Beneficios del ejercicio regular en la salud cognitiva
Correr no solo es beneficioso para la salud cardiovascular, sino que también es un aliado indispensable en la lucha contra el deterioro cognitivo que suele acompañar al envejecimiento.
Uno de los primeros signos de este deterioro es la reducción en el volumen del hipocampo y las cortezas adyacentes, áreas esenciales para el aprendizaje y la memoria. La actividad física, específicamente correr a largo plazo, puede prevenir o retrasar estas disminuciones funcionales y estructurales.
El estudio, realizado por la Universidad de Florida Atlantic y CINVESTAV de la Ciudad de México, proporciona una visión novedosa sobre los beneficios del ejercicio. Los hallazgos deberían motivar a los adultos a mantenerse activos durante toda su vida, especialmente durante la mediana edad.
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Correr protege la función de la memoria y preserva la función de la memoria durante el envejecimiento
Los investigadores se centraron en los efectos de correr a largo plazo en una red de nuevas neuronas del hipocampo que se generaron en ratones jóvenes adultos, en la mediana edad. Este grupo de «ratones corredores» demostró que correr durante la mediana edad mantiene a las viejas neuronas adultas conectadas, lo que puede prevenir o retrasar la pérdida de memoria y la neurodegeneración asociadas con el envejecimiento.
Las neuronas nacidas en la edad adulta se consideran contribuyentes a la función de memoria dependiente del hipocampo y se cree que son importantes temporalmente durante el llamado ‘período crítico’, alrededor de tres a seis semanas de edad celular, cuando pueden mostrar brevemente una mayor plasticidad sináptica.
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El ejercicio modifica las redes neurales
No estaba claro si las neuronas nacidas en la adultez temprana permanecen integradas en las redes neuronales y si su circuito puede modificarse por la actividad física en la mediana edad. Para responder a estas preguntas, los investigadores utilizaron un enfoque único de rastreo de circuitos basado en el virus de la rabia con un largo intervalo de tiempo entre el etiquetado inicial de las nuevas neuronas y el análisis subsiguiente de su circuito neuronal en roedores.
Los resultados del estudio demuestran que correr a largo plazo conecta a las ‘viejas’ nuevas neuronas, nacidas durante la adultez temprana, en una red que es relevante para el mantenimiento de la codificación de la memoria episódica durante el envejecimiento.
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Importancia del ejercicio a largo plazo en la salud cerebral
«El ejercicio a largo plazo beneficia profundamente al cerebro envejeciente y puede prevenir la disminución de la función de la memoria relacionada con la edad al aumentar la supervivencia y modificar la red de las neuronas nacidas en la adultez temprana, facilitando así su participación en los procesos cognitivos»; comenta Henriette van Praag, Ph.D., autora correspondiente y profesora asociada de ciencias biomédicas en el Schmidt College of Medicine de la FAU.
«Correr a largo plazo puede mejorar la capacidad de separación de patrones, nuestra capacidad para distinguir entre eventos y estímulos muy similares, un comportamiento estrechamente vinculado a la neurogénesis adulta, que es uno de los primeros en mostrar déficits indicativos de la disminución de la memoria relacionada con la edad»; explica Carmen Vivar, Ph.D., autora correspondiente del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN en México.
«Nuestro estudio proporciona una visión de cómo el ejercicio crónico, que comienza en la adultez temprana y continúa a lo largo de la mediana edad, ayuda a mantener la función de la memoria durante el envejecimiento, enfatizando la relevancia de incluir el ejercicio en nuestra vida cotidiana»; concluye Vivar.
El estudio se publicó en la revista eNeuro el 15 de mayo de 2023.
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