Convertir grasa blanca en grasa beige para quemar calorías

La búsqueda de métodos efectivos para perder peso y mejorar el metabolismo es constante. Un estudio de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha revelado un avance significativo en este campo: la posibilidad de convertir grasa blanca en grasa beige. Este descubrimiento abre nuevas puertas para el desarrollo de tratamientos que podrían revolucionar la manera en que abordamos la obesidad y el control del peso.

¿Te has quedado como estabas con esto de los colores de la grasa? No te preocupes, que ahora aclaramos esto.

Pero antes, recuerda que en PuntoSeguro queremos que vivas mogollón, pero bien, en buenas condiciones físicas y mentales. Por eso compartimos contigo, entre otras cosas, los hallazgos científicos que pueden ayudarte a entender mejor cómo tener una vida más saludable. Ya sabes que al contratar tu seguro de vida con nosotros te recompensamos si superas los retos mensuales de vida activa. Si todavía no te has enterado, infórmate aquí.

Tipos de grasa: blanca, beige y marrón

La grasa en nuestro cuerpo no es toda igual, y entender sus diferencias es clave para comprender los últimos avances científicos.

Grasa blanca: Este tipo de grasa es el que más abunda en nuestro cuerpo y su principal función es almacenar energía. Actúa como una reserva de combustible que el cuerpo puede utilizar cuando sea necesario, pero su exceso está relacionado con problemas de salud como la obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Grasa beige: La grasa beige comparte algunas características con la grasa parda y la grasa blanca. Se encuentra incrustada entre los depósitos de grasa blanca y tiene la capacidad de quemar calorías para generar calor en respuesta a ciertos estímulos como el frío o la dieta. Los científicos están especialmente interesados en la grasa beige porque su presencia puede ser inducida en el cuerpo, ofreciendo un potencial terapéutico significativo para combatir la obesidad.
Grasa parda: A diferencia de la grasa blanca, la grasa parda quema calorías para generar calor y mantener la temperatura corporal. Este tipo de grasa es más común en bebés, ya que les ayuda a mantenerse calientes, pero en los adultos es más escasa y se encuentra en pequeñas cantidades.

Hasta ahora, los científicos creían que para crear grasa beige era necesario comenzar desde células madre, un proceso complejo y limitado. Sin embargo, el equipo de investigadores de UCSF ha encontrado una manera de transformar las células de grasa blanca en beige simplemente suprimiendo la producción de una proteína específica. Este descubrimiento no solo podría explicar por qué los ensayos clínicos anteriores con terapias similares no tuvieron éxito, sino que también ofrece una nueva esperanza para desarrollar medicamentos que promuevan la pérdida de peso de manera más efectiva y con menos efectos secundarios.

⇒Lee esto también: El entrenamiento de fuerza puede quemar grasa al igual que los ejercicios cardiovasculares o aeróbicos

¿Es posible convertir grasa blanca en grasa beige?

Parece que sí. El estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha marcado un hito en la investigación sobre el metabolismo de la grasa. Los investigadores han descubierto que es posible convertir grasa blanca en grasa beige mediante la supresión de una proteína específica, lo que abre la puerta a nuevas posibilidades en el tratamiento de la obesidad.

El papel de la proteína KLF-15

El equipo, liderado por el doctor Brian Feldman, centró su investigación en una proteína llamada KLF-15, conocida por su papel en el metabolismo y la función de las células grasas. En estudios previos, Feldman y su equipo notaron que esta proteína era menos abundante en las células de grasa blanca comparada con las células de grasa beige. Este hallazgo llevó a la hipótesis de que KLF-15 podría ser la clave para transformar la grasa blanca en beige.

⇒Lee esto también: Impacto de las dietas altas en grasas en la salud y función cerebral [Estudio]

Resultados del estudio

Para probar su teoría, los investigadores llevaron a cabo experimentos en ratones, modificando genéticamente algunas de sus células de grasa blanca para que carecieran de KLF-15. Los resultados fueron sorprendentes: las células de grasa blanca se convirtieron en células de grasa beige. Además, sin la presencia de KLF-15, las células parecían tener una predisposición natural a convertirse en grasa beige.

El equipo también investigó cómo KLF-15 ejerce su influencia y descubrieron que controla la abundancia de un receptor llamado Adrb1, que juega un papel crucial en el equilibrio energético. Este descubrimiento es significativo porque, aunque los intentos anteriores de estimular un receptor relacionado, Adrb3, no tuvieron éxito en humanos, focalizarse en Adrb1 podría ser más efectivo.

⇒Lee esto también: Muévete a a diario: descubre los beneficios de caminar una hora al día

Implicaciones y futuro

Feldman señala que, aunque aún no se ha llegado a la línea de meta, los descubrimientos realizados proporcionan un camino claro hacia el desarrollo de nuevas terapias para tratar la obesidad. Estas terapias podrían ser más eficaces y presentar menos efectos secundarios en comparación con los medicamentos actuales que suprimen el apetito o regulan el azúcar en sangre. Además, al centrarse en los depósitos de grasa directamente, podrían evitar efectos secundarios como la náusea, que afectan a otros tratamientos.

Este avance promete revolucionar el campo de la medicina metabólica, ofreciendo nuevas esperanzas para quienes luchan contra la obesidad y las enfermedades relacionadas con el exceso de grasa blanca en el cuerpo.

⇒Lee esto también: El mejor ritmo cardíaco para quemar grasa: lo que nos dicen las máquinas de ejercicio (y que no probablemente no es correcto)

Implicaciones para la pérdida de peso y la salud

El descubrimiento realizado por los investigadores de UCSF tiene el potencial de transformar la manera en que abordamos la pérdida de peso y la salud metabólica. Al encontrar una forma de convertir grasa blanca en grasa beige, se abren nuevas oportunidades para desarrollar tratamientos que puedan ayudar a quemar calorías de manera más eficiente y sostenible.

Entre los posibles beneficios de convertir grasa blanca en grasa beige destacan los siguientes:

Aumento del gasto calórico: La grasa beige quema calorías para generar calor, lo que puede ayudar a aumentar el gasto energético diario. Esto es especialmente beneficioso para personas con dificultades para perder peso a través de la dieta y el ejercicio.
Mejora del metabolismo: Transformar la grasa blanca en grasa beige puede mejorar la función metabólica general, ayudando a regular el equilibrio energético y prevenir enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
Reducción de la grasa abdominal: La grasa blanca se acumula principalmente en la zona abdominal, contribuyendo a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Convertir esta grasa en grasa beige podría ayudar a reducir la grasa abdominal y mejorar la salud cardiovascular.

⇒Lee esto también: La dieta alta en grasas a largo plazo expande la cintura y hace estragos en el cerebro

Comparación con otros tratamientos para la obesidad

A diferencia de los tratamientos actuales que se centran en la supresión del apetito o la regulación del azúcar en sangre, la conversión de grasa blanca en beige actúa directamente sobre los depósitos de grasa, proporcionando una solución más directa y posiblemente más efectiva. Los medicamentos actuales pueden tener efectos secundarios indeseables y no siempre son eficaces a largo plazo.

Medicación actual vs. nuevas terapias: Las terapias tradicionales para la pérdida de peso incluyen fármacos que pueden causar efectos secundarios como náuseas y alteraciones en el estado de ánimo. La conversión de grasa blanca en beige podría ofrecer una alternativa con menos efectos secundarios, ya que actuaría específicamente en los depósitos de grasa.
Duración de los efectos: Dado que las células de grasa son relativamente longevas, los efectos de convertir grasa blanca en beige podrían ser más duraderos en comparación con otros tratamientos que requieren administración continua.
Aplicación específica: Este enfoque podría personalizarse para atacar áreas específicas del cuerpo donde se acumula la grasa blanca, ofreciendo una solución más focalizada y efectiva.

⇒Lee esto también: Hacer ejercicio por la mañana ayuda a quemar más grasa, según un estudio

Ventajas sobre los medicamentos actuales para la pérdida de Peso

El enfoque de Feldman y su equipo en la supresión de la proteína KLF-15 y la manipulación del receptor Adrb1 podría tener varias ventajas sobre los tratamientos actuales:

Efectos localizados: Al actuar directamente en los depósitos de grasa, se podría evitar afectar otras áreas del cuerpo, minimizando efectos secundarios sistémicos.
Sostenibilidad a largo plazo: La conversión de grasa blanca en beige podría proporcionar una solución de pérdida de peso más sostenible, manteniendo los beneficios a largo plazo sin la necesidad de una administración continua de medicamentos.
Mejor calidad de vida: Con menos efectos secundarios y una mayor eficacia, los pacientes podrían experimentar una mejor calidad de vida mientras trabajan hacia sus objetivos de pérdida de peso.

⇒Lee esto también: Así es como el ejercicio físico quema la grasa muscular

¿Cómo podría aplicarse este descubrimiento en humanos?

La investigación realizada por el equipo de UCSF es un avance significativo, pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que estos hallazgos puedan traducirse en tratamientos efectivos para humanos. Antes de que cualquier nuevo tratamiento pueda ser probado en humanos, debe pasar por rigurosos ensayos preclínicos en modelos animales para asegurar su seguridad y eficacia. Estos estudios ayudarán a determinar la dosis óptima y a identificar posibles efectos secundarios.

Con el descubrimiento de la función de la proteína KLF-15 y su influencia en la conversión de grasa blanca en beige, el siguiente paso sería desarrollar medicamentos que puedan inhibir esta proteína de manera segura y efectiva en humanos. Una vez que se hayan completado los ensayos preclínicos, los medicamentos potenciales deberán someterse a varias fases de ensayos clínicos. Estos ensayos involucrarán a voluntarios humanos y evaluarán la seguridad, eficacia y dosis del tratamiento en una población más amplia.

Un aspecto crítico en el desarrollo de nuevos tratamientos es garantizar que no tengan efectos secundarios adversos significativos. Aunque la supresión de KLF-15 mostró resultados prometedores en ratones, es esencial confirmar que este enfoque sea seguro en humanos. Otro desafío es demostrar que la conversión de grasa blanca en beige tiene efectos duraderos en la pérdida de peso y la salud metabólica. Los ensayos clínicos a largo plazo serán necesarios para evaluar estos resultados.

Para que este tratamiento tenga un impacto significativo en la salud pública, debe ser accesible y asequible para una amplia gama de pacientes. Esto incluye considerar la producción, distribución y costos asociados del nuevo medicamento.

Feldman es optimista sobre las implicaciones de estos hallazgos. Según él, al centrarse en los depósitos de grasa directamente, los nuevos tratamientos podrían evitar muchos de los efectos secundarios asociados con los medicamentos actuales, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.

El estudio se publicó el 1 de julio de 2024 en el Journal of Clinical Investigation.

⇒Esto también te interesará: Los Mejores Seguros de Vida Riesgo: comparativa de precios y coberturas

Descubre PuntoSeguro Fit

Desde PuntoSeguro queremos ayudarte a tener una vida más saludable. Contratando tu seguro de salud o tu seguro de vida con PuntoSeguro tienes acceso gratuito a la app PuntoSeguro Fit.

Además de tener controlada tu actividad física diaria, y contribuir a causas sociales, podrás obtener una bonificación de hasta 120 € en cada renovación.

Otros artículos de interés

Escrito por:

Eva María Rodríguez

Redactora web y creadora de contenidos digitales especializada en seguros y finanzas, así como en deporte y vida saludable. Colabora con PuntoSeguro desde 2014.