El pádel es un deporte sencillo que todo el mundo puede practicar, pero siempre teniendo en cuenta los consejos que ayudarán a evitar las lesiones.
Practicar pádel se ha puesto de moda porque es un deporte sencillo, que todo el mundo puede realizar y que resulta divertido porque se hace en compañía. Es una forma fácil de llevar una vida sana, eso que tanto recuerdan los médicos y que mucha gente se está tomando en serio.
Pero practicar deporte no es pensar un día “me voy a jugar al pádel” y ya está. Todos los deportes deben realizarse de manera segura, aprendiendo sus normas y ejecutándolo de manera correcta para evitar lesiones.
Este es un juego del que toda la familia puede disfrutar, pero es importante realizar entrenamientos de pádel para pasarlo bien sin sufrir contratiempos.
La importancia de un buen calentamiento para practicar pádel
No importa si se lleva practicando deporte mucho tiempo o se empieza ahora, antes de jugar un partido de pádel hay que calentar.
El calentamiento es parte del entrenamiento del deportista. Permite que los músculos y las articulaciones empiecen a trabajar para adaptarse al ritmo del deporte, evitando posibles problemas y lesiones. Son ejercicios más suaves que hacen que el cuerpo empiece a aclimatarse a la actividad.
Los expertos aconsejan un mínimo de diez minutos de calentamiento antes de empezar un partido. Un programa de calentamiento puede componerse de una vuelta corriendo a baja intensidad y hacer algunos pases con la pelota.
Escoger el equipamiento apropiado
Para poder practicar deporte de manera adecuada hay que utilizar el mejor material, que sea apropiado y de buena calidad. Esto ayudará a evitar muchas de las lesiones más comunes.
Aunque parezca algo sin importancia, escoger las zapatillas de deporte es un asunto que hay tomar en serio. Deben ajustarse bien al pie para evitar torceduras y esguinces.
Las palas de pádel son la herramienta principal para poder practicar este deporte. A primera vista todas las palas pueden parecer iguales, pero no lo son. Hay que escoger una pala adecuada a las necesidades y nivel del jugador.
Mantener el cuerpo bien hidratado
Los expertos explican que a la hora de practicar deporte es importante que el cuerpo se mantenga bien hidratado. Se debe ingerir agua antes, durante el ejercicio y tras terminar la jornada deportiva.
Si no se mantiene el cuerpo con el nivel de líquidos necesario se puede empezar a sufrir dolores de cabeza, agotamiento e, incluso, mareos que pueden llevar a perder el conocimiento. Además, los músculos pueden sufrir de lesiones.
Antes de empezar a entrenar se recomienda beber agua o bebidas que permiten mantener la hidratación. Gracias a ellas será posible regular la temperatura del cuerpo y ayudar a que la sensación de agotamiento sea menor.
Durante el ejercicio hay que mantener el nivel de hidratación del cuerpo, de ahí la importancia de beber cada cierto tiempo reponiendo el líquido que se ha perdido. Después de practicar deporte, hidratarse, ayudará a que el cuerpo pueda recuperarse del esfuerzo.
Junto con la hidratación, un buen descanso favorecerá que el cuerpo pueda estar en buenas condiciones para poder volver a jugar al pádel en otra ocasión.
Hay que conocer la técnica
Se ha explicado que el pádel es un deporte muy sencillo de practicar, ya que no necesita de experiencia. Pero, como cualquier deporte, tiene sus técnicas para poder evitar las lesiones.
Para los que están empezando a conocer este deporte, puede ser bueno dar algunas clases antes para familiarizarse con las técnicas y posturas para sacar mayor rendimiento del juego y poder practicarlo sin riesgos.
El pádel requiere del uso de ciertos movimientos que, si no se hacen correctamente, pueden perjudicar a diferentes partes del cuerpo como la muñeca, el hombro, el codo o la espalda. Conociendo lo básico se pueden evitar estos problemas.