La industria aseguradora viene adoptando en los últimos tiempos varios cambios sustanciales. Te contamos los avances en el sector asegurador más relevantes.
A pesar de llevar comercializando el mismo producto en esencia durante siglos, la industria aseguradora, al igual que otros sectores, viene adoptando en los últimos tiempos varios cambios sustanciales tanto en su operativa como en la naturaleza de sus productos, así como en la manera de comercializar los mismos.
En primer lugar, el entorno digital de la web 2.0 ha dotado a las compañías de seguros de los medios para poder localizar de forma efectiva a su público objetivo y ofrecerle unas condiciones personalizadas a cada potencial cliente dependiendo de su situación concreta. Además, tienen que saber operar en un ámbito en el que la experiencia del usuario adquiere una importancia crucial. Hoy en día la opinión de los clientes en cualquiera de las fases del servicio es un asunto primordial; así como el saber interactuar con ellos a través de las redes sociales y/o foros especializados.
Por otro lado, el canal móvil ha supuesto una herramienta de gran utilidad para las aseguradoras; en gran parte porque de esta manera pueden hacer llegar unas condiciones y unas coberturas adaptadas a cada caso individual. También las hace más competitivas por el ahorro en las gestiones que permite la tecnología móvil. Hoy en día se puede enviar cualquier documentación al momento, compartir la ubicación del lugar de un siniestro, hacer fotografías y mandarlas en el acto, etc. Y si combinamos todas estas prestaciones móviles con el uso adecuado de la analítica web, la industria aseguradora puede ser consciente de los hábitos de los usuarios y de las características de los mismos. Aquí volveríamos al canal de la venta, ahora mucho más eficaz al saber las peculiaridades del público objetivo de sus ofertas.
El futuro de la industria de los seguros
Si bien todos estos nuevos sistemas suponen un cambio sustancial en la manera de trabajar de las aseguradoras, el negocio en sí y su operativa se han mantenido esencialmente en los mismos términos. Un campo cuya aplicación en el sector seguros aún queda por terminar de explorar es la tecnología blockchain. La primera novedad obvia que nos permitiría imaginar dicha tecnología sería la aplicación de los contratos inteligentes a las pólizas. De esta manera, quedarían programadas tanto las coberturas como las condiciones que deberían darse para el abono de los importes correspondientes. Esa propia póliza automatizada valoraría cada caso y procedería a actuar de la forma que procediese.